José Miguel Zeledón: «La CODIA nos está sirviendo para mejorar la planificación hidrológica»

Costa Rica acogió el pasado mes de abril la V Conferencia Latinosan, que tuvo como objetivo reflexionar sobre las mejores estrategias y prácticas para no dejar a nadie atrás en lo relativo al saneamiento. Entrevistamos al director de Agua de Costa Rica para ahondar en los retos del saneamiento y el agua en su país y el papel de la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA).

Costa Rica acogió el pasado mes de abril la V Conferencia Latinosan, que tuvo como objetivo reflexionar sobre las mejores estrategias y prácticas para no dejar a nadie atrás en lo relativo al saneamiento. Entrevistamos al director de Agua de Costa Rica para ahondar en los retos del saneamiento y el agua en su país y el papel de la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA).

¿Cómo ha vivido la preparación del Latinosan?

El Ministerio al que pertenezco no lo organizó él solo, sino que estuvo acompañado de otras instituciones como el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) que fue quien llevó las riendas y lideró el trabajo desde hace tres años.  La intención de Costa Rica es tener el tema del saneamiento sobre la mesa, ya que el país tiene una brecha al respecto.

¿Cuál es esa brecha?

 Hay una brecha enorme que se está abordando políticamente, aunque los recursos son escasos. Tenemos que cubrir este problema y lo estamos haciendo, pasando del 5% al 15% de tratamiento de aguas. Pero nos hemos propuesto alcanzar el 40% de tratamiento en 2022. 

¿Qué le aporta su participación en la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua (CODIA)?

La CODIA es fundamental. Bien es verdad que hablamos mucho de agua, pero menos de saneamiento.  La incorporación de este tema en los últimos tiempos es una obligación que recibimos por parte de la Agenda 2030 y en concreto del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 y una gran oportunidad. La CODIA nos está sirviendo, entre otras cosas, para mejorar la planificación hidrológica: no ver sólo el agua como un tema en el que importa la cantidad y calidad sino  unida al saneamiento. Brinda espacios para intercambiar experiencias y nos permite avanzar en las agendas particulares de los países.

La Agenda 2030 promueve la universalización de los servicios, pero también avanza en la calidad, ¿Cómo afronta su país estos retos?

En los temas de agua, el país tiene un porcentaje amplio de agua intradomiciliaria y una buena calidad de agua. En Costa Rica el 84% de la población toma agua del grifo.  El saneamiento tiene coberturas más bajas: sólo se tratan un 15% de las aguas. Estamos realizando un abordaje interinstitucional, profundizando en la articulación de legislaciones y roles para abordar el saneamiento de manera integral y contamos con un plan de acción para 2045 que busca unificar esfuerzos en salud, medio ambiente, operadores de agua y saneamiento.  

¿Qué retos existen al respecto?

Costa Rica se ha delegado la gestión de los servicios de agua y saneamiento, en un 26%, a las comunidades. En temas de agua lo hacen de forma adecuada, pero ahora mismo existe un gran reto con el saneamiento, porque es caro. El reto se ha afrontado desde  las instituciones públicas que tienen recursos y acceso a préstamos, pero las comunidades no pueden afrontar los costes, por lo que hay que pensar en alianzas entre  gestores comunitarios del agua y alianzas público privadas. No se les puede dejar solas a las ASADAS {como se denomina en Costa Rica a los entes comunitarios de gestión del agua, en el que participan en muchos casos, voluntariamente, los usuarios} ante este desafío.

¿Siendo Costa Rica un país turístico, cómo afrontan el reto de darle saneamiento también a los que vienen de fuera?

Nuestro principal ingreso de capital extranjero es el turismo y en muchos casos, el turismo costero, donde tenemos serios problemas de acceso al agua y al saneamiento por competencia de recurso y donde la mayoría de las comunidades están autoabasteciéndose. Lo que estamos haciendo es priorizar proyectos en las zonas de mayor afluencia como en las playas del Caribe donde se priorizan tres playas. Definitivamente es un reto, no sólo por el tema de turismo, sino  tema de competencias, porque cuando uno se desplaza a la parte rural y costera, los porcentajes de acceso al agua y al saneamiento empeoran y hay mucha competencia por el recurso. Hay una obligación de que los hoteles tengan sus sistemas de tratamiento de aguas residuales por ley y su reutilización en riego es ya una práctica. 

Fuente: IAGUA/AECID

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