“La cuenca del Río Uruguay, como espacio fronterizo, necesita para su desarrollo una fuerte densidad institucional”, explicó el canciller Rodolfo Nin Novoa.
El canciller, Rodolfo Nin Novoa, disertó en el seminario «Situación actual y desafíos para el desarrollo de la cuenca del Río Uruguay «, del viernes 12, en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Aseguró que el relacionamiento binacional abarca temas que van desde la salud hasta el transporte y dijo: «La cuenca del Río Uruguay, como espacio fronterizo, necesita para su desarrollo una fuerte densidad institucional», en declaraciones a la Secretaría de Comunicación Institucional.
Convocado por la Cámara de Representantes, el objetivo de este seminario desarrollado en la sede de la CARU, en Paysandú, fue profundizar la visión integrada de la cuenca del río Uruguay, que involucra dos tercios del territorio de Uruguay, el litoral de las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, en Argentina, y la mitad de la superficie de los estados de Río Grande do Sur y Santa Catarina, en Brasil.
Teniendo como referencia las iniciativas binacionales en transporte fluvial, la generación de energía hidroeléctrica, los puentes carreteros y los lazos de hermandad entre los intendentes y alcaldes del litoral del bajo río Uruguay y la triple frontera, se busca aportar a la estrategia de lograr una gestión integrada de la totalidad de la cuenca.
«La cuenca del Río Uruguay, como espacio fronterizo, necesita para su desarrollo una fuerte densidad institucional», explicó el canciller, Rodolfo Nin Novoa, durante la apertura del encuentro. Mencionó los organismos de cooperación con Argentina, como los consulados, comisiones binacionales de cuenca, el estatuto del río Uruguay o el grupo de trabajo fronterizo del Mercosur.
También recordó los acuerdos transfronterizos en materia de salud, el transporte interurbano de frontera, en el que se está trabajando como en el de localidades vinculadas. «Son cosas concretas y específicas que benefician de forma concreta a la población del litoral, que involucra a cerca de un millón de personas», señaló.
En la apertura estuvieron presentes la presidenta de la Cámara de Representantes, Cecilia Bottino; el intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo; el vicepresidente del Congreso de Intendentes, Oscar Terzaghi, y la representante de la Escuela de Gobierno de la Cámara de Representantes, Lilián Galán.
Por su parte, el director nacional de Aguas, Daniel Greif, disertó en el panel «Desafíos Institucionales», durante el cual explicó el concepto de cuenca hidrográfica concebido como unidad territorial. «El abordaje de la gestión del agua del río Uruguay no puede tener otro ámbito que no sea este», aseguró.
Con respecto a los desafíos, destacó, en primer lugar, la calidad del agua y recordó el episodio ocurrido durante este verano con la presencia de floraciones de algas. «Todas las actividades que ocurren en el territorio, ya sea cuenca del río Uruguay o del Río de la Plata, son las que terminan impactando en la calidad del agua final» y, por esto, acordar políticas de largo plazo e integrales es clave», expresó.
Reconoció que en este episodio se dieron condiciones muy particulares, como las copiosas lluvias en la región que terminaron arrastrando las floraciones depositadas con anterioridad en los distintos embalses, en especial en el de Salto Grande. «Debemos abordar desde el origen estos fenómenos para lograr calidad en el agua», dijo.
Greif afirmó que existen grandes avances normativos e institucionales, como el comité, y recordó que este año se cumplen 15 de la reforma constitucional que estableció la gestión integrada de cuencas hidrográficas y 10 de la Ley de Política Nacional de Aguas, que definió una institucionalidad para el abordaje integral desde tres escalas: nacional, transfronteriza, que abarca las cuencas de la laguna Merín, del río Uruguay y del Río de la Plata, y la de las microcuencas, que jerarquiza actores locales.